De Isaac Asimov al futuro: las leyes de la robótica en el sXXI

Cuando piensas en el futuro, es posible que te imagines un mundo parecido al nuestro, pero con algunos avances tecnológicos que nos hagan la vida más fácil como, por ejemplo, la automatización de tareas repetitivas.  

Sin embargo, sobre todo si eres fan de la ciencia ficción, seguro que alguna vez se te ha pasado por la cabeza la existencia de una realidad distópica, donde las máquinas han tomado el mando y han esclavizado a los humanos. 

Tranquilo, ese mundo es solo eso: ficción. No obstante, el escritor y científico Isaac Asimov ideó una serie de normas para proteger a las personas de este bendito planeta: las llamadas leyes de la robótica. 

Conozcamos a Don Isaac Asimov, sus normas y las modificaciones actuales para adaptarlas a nuestro tiempo. ¡Sigue leyendo!

¿Quién fue Isaac Asimov? 

Isaac Asimov fue un escritor estadounidense nacido en Rusia (Petróvichi) el 20 de diciembre de 2019 y fallecido en Nueva York en 1992. 

Fue un gran divulgador científico y uno de los más reputados escritores de ciencia ficción. De hecho, seguro que te suena alguno de sus más de 500 títulos publicados. Si no te suenan como libros es posible que sí como película: la novela “Yo, robot”, sin ir más lejos, fue llevada al cine e interpretada por Will Smith

Precisamente en ese libro, fue donde acuñaría las tres leyes de la robótica de las que vamos a hablar hoy, aunque previamente aparecieron en el relato “Círculo Vicioso”. 

Escribió otras obras muy interesantes como la Saga de la Fundación, Viaje Alucinante o El fin de la Eternidad.

Además fue asesor científico de los guionistas de la serie Star Trek. 

Las 3 leyes de la robótica de Isaac Asimov

Las tres leyes de la robótica son una serie de normas elaboradas por Isaac Asimov y que aplica a los robots que se encuentran en sus obras, en su mayoría diseñados para cumplir órdenes. 

En la ficción estas normas son formulaciones matemáticas incluidas en las líneas de código que regula el comportamiento de los robots, y dicen lo siguiente: 

  1. Un robot no hará daño a un ser humano ni, por inacción, permitirá que un ser humano sufra daño.
  2. Un robot debe cumplir las órdenes dadas por los seres humanos, a excepción de aquellas que entren en conflicto con la primera ley.
  3. Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o con la segunda ley.

¿Por qué se crean las leyes de la robótica?

Según Asimov las tres leyes nacen como medida de protección para los seres humanos. Algo así como lo que él llama “complejo de Frankenstein”, es decir, el miedo a que los robots se rebelen y luchen contra los humanos.

 ¿Recuerdas la introducción a este post? Un mundo distópico donde nos esclavizan. 

Como hemos dicho, las leyes estarían programadas en el cerebro del robot, por lo que si osara incumplirlas su procesador quedaría “frito” ipso facto y el robot moriría. 

Resulta muy interesante, pues, aunque hablemos de ficción, se nos plantea un dilema moral en las máquinas. ¿Es posible que un robot incumpla una ley?, ¿es posible que un robot dañe a un ser humano?

Siglo XXI: las 4 nuevas leyes de la robótica

Cuando Isaac Asimov escribió sus novelas y relatos la tecnología no se encontraba, ni de lejos, tan avanzada como en la actualidad. 

Por este motivo, Frank Pasquale, experto en IA y profesor de Derecho en la Universidad de Brooklyn, propone agregar 4 nuevos principios

Estos se encuentran desarrollados en su libro New Laws of Robotics: Defending Human Expertise in the Age of AI.

Estas serían las nuevas leyes de robótica adaptadas al contexto actual:  

  1. Las tecnologías digitales deben “complementar a los profesionales, no reemplazarlos”.
  2. La IA y los sistemas robóticos “no deberían falsificar a la humanidad”.
  3. Debe evitarse que la IA intensifique las “carreras de armamentos de suma cero”.
  4. Los sistemas robóticos y de inteligencia artificial deben estar obligados a “indicar la identidad de sus creadores, controladores y propietarios”.

Según Pasquale, estas nuevas normas son necesarias, debido al aumento de fabricación de robots y diseño de inteligencia artificial, así como el auge de las empresas tecnológicas de Silicon Valley

Solo si se cumplen estas normas, siempre según opinión del profesor, podremos desarrollar tecnología para enriquecer trabajos y mejorar la calidad de vida de los empleados. 

Es decir, “no solo necesitamos más IA, sino que necesitamos una mejor IA”.

Al fin y al cabo, tal y como nosotros lo vemos, la robotización y automatización de las tareas rutinarias forma parte del progreso. Además, es una excelente manera de que las empresas ganen en productividad y los trabajadores se ciñan a realizar las tareas que, de verdad, les hagan más felices. 

Nada de reemplazar a trabajadores

¿Has soñado alguna vez con un robot operando? Pues simplemente será un sueño. 

Frank Pasquale lo tiene claro: la tecnología debe complementar y apoyar a los profesionales, no reemplazarlos. 

Es posible que haya personas que piensen que lo ideal es que la IA asuma el trabajo de médico, periodista o maestro, pero ese no es el objetivo. 

Ejemplos prácticos formulados por Pasquale sobre sus leyes de la robótica

Recordemos que la primera ley habla sobre la complementariedad de las profesiones y la inteligencia artificial. 

Esto impediría que un robot se certificara como maestro, ya que no tiene ningún sentido que tenga capacidad para formar a alguien con una combinación de conferencias online supervisadas por un bot. 

La segunda nueva ley, que habla de la “no falsificación de la humanidad”, pide que los bots estén identificados como tal. ¿Te imaginas pensar que Siri o Alexa son personas reales? Algo así es lo que se quiere evitar.

La 3ª ley se centra en evitar que los robots sean decisivos en las carreras armamentísticas. Es un tema de seguridad, que no afecta solo a las cuestiones militares. Sino que también a multinacionales como Facebook u otras redes similares que tienen capacidad para cambiar el pensamiento de las personas. 

¿Has visto el documental “el gran hackeo”? Hasta hace poco estaba en Netflix y trata estos temas. 

Para finalizar, indagamos un poco más en la última nueva norma. En ella se pide que las “creaciones” sean rastreables hasta su creador. ¿Por qué? Simple, de nuevo por seguridad. Si hubiera algún problema el creador siempre tendría el botón de “off” para desactivarla:


“La razón por la que creo que eso es tan importante es porque me preocupa que vivamos, por ejemplo, en un mundo donde robots de acera, drones u otras cosas pueden acercarse a nosotros y no sabemos qué están haciendo ni por qué lo hacen. Creo que cada vez que se te acerque un dron o un robot en la acera, deberías poder apuntar con tu teléfono celular e inmediatamente recibir algo que diga: “Aquí está el propietario, aquí hay alguien con quien puede quejarse”, como un aviso de Digital Millennium Copyright Act en un sitio web por infracción de derechos de autor”.

Fuente: Texto original del libro de Frank Pasquale libro.

¿Qué opinas al respecto?, ¿crees que son necesarias estas leyes robóticas y sus actualizaciones?, ¿cómo te imaginas el futuro?